Leyendas De La Región Orinoquia



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Leyenda Del Achagua

 El dios Guayquerrí puso un enorme caimán en una laguna rodeada por dos cerros, para proteger a los Achaguas de los algunos Chibchas, los cuales les exigían hijos y mujeres a cambio de no matarlos o de que sean productos de intercambio.  Los chibchas no se darian por vencidos de su asedio a los Achaguas, luego de que el caimán devorara a muchos de ellos.  Sin embargo, el animal quedaría poco a poco sin alimento, por lo que engulliría a la hija del dios Casanari, quien como castigo  lo convirtió en el Cerro Sanmaricote.  A su querida hija, de bellos ojos verdes y cabellos dorados, la sacaría de las entrañas del animal, enterrándola en el otro cerro, en cuya cumbre creó una laguna. Hizo también falsos ojos que se escondería en los cerros y falsos cabellos solidificando los rayos del sol casanareño.  Se dice que quienes intenten robar los ojos y cabellos de su hija se enloquecerán de codicia y sus generaciones serán malditas hasta el fin de los tiempos.


Leyenda Chiricoa

Los chiricoas eran castigados por sus maldades después de varias advertencias de dos familias que no participaban de las borracheras y orgías de sus semejantes.  Sucedió que un día de un extraordinario calor, se escucharon aterradores truenos.  De un momento a otro, una garza se posó sobre una laguna de los chiricoas y, bajo una danza casi hipnótica, comenzó con su pequeño pico a dibujar cruces que variaban de tamaño.  Luego, el ave se marchó y de repente, una lluvia torrencial llenó la tierra de los chiricoas.  La noche y el día fueron testigos de aquella lluvia, y mientras los hombres chiricoas buscaban algún refugio en la copa de los árboles, las dos familias se posaron en un totumo.  Debido a que la lluvia no se detenía, los malvados chiricoas se ahogaron en las aguas que inundaban sus tierras.
Muy lentamente el agua comenzó a disminuir.  Entonces las dos familias chiricoas volvieron a ver de regreso a la garza que había iniciado aquel diluvio.  Al mirar hacia el cielo, el ave sopló y de repente apareció de su pico un camino de varios colores.  La lluvia se fue extinguiendo al tiempo que el sol salía.  Entonces, el pájaro volvio a volar y desde aquel dia, solo llueve en los períodos estacionales de lluvia tradicionales.

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